Tarta de queso congelada de yogur y arándanos
Esta tarta de queso congelada de yogur y arándanos es un postre fácil de preparar, sin horno y perfecto para los días calurosos. La mezcla de queso y yogur dota a la tarta de una textura suave y cremosa, mientras que los arándanos le brindan un toque ligero y frutal que aporta un contraste delicioso.
Ingredientes
- 200 g de galletas
- 100 g de mantequilla derretida
- 500 g de yogur natural
- 400 g de queso crema
- 150 g de azucar
- 200 g de arándanos frescos
- 4 hojas de gelatina
- 150 ml de agua caliente
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Procedimiento
Primero, tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta obtener una textura fina, añadiendo lentamente la mantequilla derretida y mezclando bien.
Presione la mezcla de galletas en la base de un molde desmontable para tartas y déjala refrigerar mientras preparas el relleno.
Para eso, remoja las hojas de gelatina en agua fría durante unos minutos.
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave, añadiendo el yogur. Mientras todo el proceso sigue batiendo.
Escurre la gelatina, disuélvala en agua caliente y añade esta mezcla al bol, removiéndola bien.
Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas y alisa la superficie.
Deja congelar la tarta durante 1 hora antes de decorarla con arándanos frescos en la parte superior.
Por último, antes de servir, deja que la tarta se descongele ligeramente en el frigorífico durante unos 30 minutos.