Pastel de Belén a domicilio

Primero, con los dedos mezcle rápidamente la harina, el agua y la sal en un bol hasta que empiece a despegarse de las paredes del bol. También puede usar una batidora con un gancho para masa adjunto. Esta masa inicial debe ser muy similar a una masa de pan húmeda y pegajosa, así que use una espátula para sacarla del bol. Transfiera la masa a una superficie enharinada, espolvoree un poco más de harina sobre la masa y envuélvala en film transparente. Déjelo reposar durante 15 minutos para que descanse el gluten que haya podido activar.

Una vez transcurridos los quince minutos es el momento de iniciar el proceso de plastificado. Entonces, agregue más harina a su superficie y asegúrese de tener suficiente espacio para trabajar con su masa. A continuación comience a enrollar masa pegajosa y asegúrese de cubrir su rodillo con harina para esto. Una vez que haya alcanzado un cuadrado aproximado de 25 cm, es hora de crear nuestra primera capa de mantequilla.

Con un cepillo ligero cepille el exceso de harina de la masa. Con una espátula pequeña, unte uniformemente 1/3 de la mantequilla en 2/3 de la masa. Deje un borde de 2 cm para evitar que la mantequilla se salga durante el proceso de laminación.

Doble con cuidado el tercio de masa sin mantequilla sobre el tercio medio. Use un raspador de masa para aflojarlo si se pega y nuevamente cepille el exceso de harina de la masa. Doble el tercio restante sobre el resto de la masa.

Gire la masa 90 grados hacia la izquierda para que el último pliegue quede hacia usted. Repita el proceso de enrollado hasta un cuadrado de aproximadamente 25 cm. Una vez más, extienda otro 1/3 de la mantequilla encima de los 2/3 de la masa pareja. Repita el proceso de plegado como se indicó anteriormente.

Para la capa final, gire la masa 90 grados hacia la izquierda y esta vez extienda la masa en un rectángulo de 30x35 cm. Con el lado más corto hacia usted, esta vez extienda la mantequilla restante sobre toda la superficie de la masa.

Al cabo, usando raspador de masa levante el borde de la masa y mientras raspa y cepilla el exceso de harina, enrolle la masa con fuerza. El resultado debe ser un tronco de hojaldre bien enrollado. Recorte los extremos, envuélvalos en una película adhesiva y enfríelos durante al menos 3 horas o, idealmente, durante la noche.